14/12/12

El colapso de los juicios por jurado

Por el Dr. Carlos P. Pagliere (h.)

Dr. Carlos P. Pagliere (h.)
Juez del Tribunal Oral Criminal N°2 de Azul - Pcia. de Buenos Aires - Argentina

El problema de la justicia penal es que nunca se llega a una condena firme y definitiva. A falta de sentencia firme, la Constitución Nacional obliga a los jueces a excarcelar a asesinos, abusadores sexuales y ladrones por la violación del tiempo razonable de duración del proceso.
 
La situación hoy es muy grave, porque la justicia penal está atascada en procesos largos con lentas y excesivas instancias recursivas. Pero con el proyecto de juicios por jurados que se está por debatir en la legislatura bonaerense, la justicia penal se encamina al colapso total.
 
Los juicios por jurado hacen que la justicia sea más lenta
 
Un Tribunal Criminal en la actualidad puede realizar unos diez juicios orales por mes. Con los juicios por jurado será posible realizar sólo dos, en la estimación más optimista. La justicia penal va a ser no menos que unas cinco veces más lenta. Los asesinos, abusadores sexuales y ladrones con toda seguridad van a volver a las calles sin cumplir su condena.
 
Los juicios por jurado requieren un sorteo en el que se escogen al azar 48 ciudadanos que deben concurrir a los tribunales. Entre ellos hay que seleccionar a 18 jurados (12 titulares y 6 suplentes) mediante un engorroso proceso de excusaciones y recusaciones. Se debe convocar a todos ellos a todas las audiencias (ninguna audiencia puede comenzar si falta uno solo de ellos). Estas 18 personas deberán estar a entera disposición unos diez días corridos, en una jornada de ocho horas. También deben estar presentes el juez, el fiscal, el defensor, el o los imputados y el secretario actuante. Las complicaciones y los retrasos que produce todo este despliegue de trámites y personas, hacen que los juicios por jurado sean extremadamente lentos.
 
Un cálculo preliminar ―el más optimista de todos― es que el promedio de duración de los juicios sería de unos diez días. Pero hay causas que pueden extenderse entre quince y veinte días. Por no contar con las causas más excepcionales (de las que hay una o dos al año) que pueden llevar más tiempo aún (una causa como Cromagnon a un jurado no le llevaría menos de dos años). ¡Sólo hay que imaginarse tener a 18 personas durante todos esos días ocho horas atrapados en un juicio oral!
 
Los juicios por jurado perjudican a la gente
 
Los ciudadanos exigen que haya justicia. Es un reclamo legítimo que hacen a los dirigentes, porque la inseguridad es un flagelo. Lo que ninguna persona exige es que le compliquen aún más la vida.
 
¿Se imagina usted tener que estar ocho horas durante diez días a disposición de la justicia para realizar un juicio? Son diez días en los que tendrá que viajar a los tribunales a la mañana temprano para volver a su casa bien entrada la tarde. Usted deberá pagarse el transporte, la comida, la bebida, salvo que acredite que no tiene capacidad económica.Son diez días sin poder trabajar. Son diez días en los que tendrá que conseguir a alguien para que cuide a sus hijos, a sus padres o cualquier persona que usted tenga a su cargo.

¿Usted disfruta en familia de los feriados y fines de semana? Los juicios siguen los sábados, domingos, el 25 de mayo, el 9 de julio o cualquier feriado. ¿Usted se iba a tomar vacaciones? Tendrá que cancelarlas para integrar el jurado.
 
Usted pensará que ser jurado es opcional. ¡Falso! Ser miembro de un jurado es una carga pública.
 
¿Y si usted no concurre a la convocatoria? La ley prevé que en caso de incomparecencia sea traído por la fuerza pública (un patrullero va a su casa y lo trae por las buenas o por las malas a los tribunales).
 
Los juicios por jurado perturban la administración de justicia
 
Si para la gente el sistema es problemático, para los operadores de justicia es completamente desgastante. Los juicios por jurados son una suerte de guardería en la que los funcionarios tenemos que abocarnos a juntar e instruir a gente para que puedan realizar razonablemente la tarea de juzgar (lo cual nunca vamos a lograr).
 
Los fiscales de la provincia van a ocupar tantas horas en la realización del juicio, que van a tener que descuidar la instrucción de las causas. ¿Qué crimen puede esclarecer un fiscal atorado durante diez días en un juicio y sin poder abocarse siquiera un minuto a alguna investigación?
 
Esto es un dato de absoluta relevancia: el éxito o el fracaso de todos los procesos penales se dirime siempre al momento de la investigación. Si se maniata a los fiscales en extensas e innecesarias audiencias de debate, la investigación de las causas queda en manos de nadie.
 
Los jueces que debemos llevar adelante las audiencias de juicio no podremos resolver juicios abreviados, ni habeas corpus, ni amparos, ni nada durante diez días. Cada juicio por jurados sería una suerte de licencia compulsiva en las cuales se anula toda nuestra capacidad de trabajo.
 
Los secretarios, empleados y policías quedarán completamente abocados a coordinar y convocar a unas 25 personas para poder realizar cada audiencia.
 
Los juicios por jurado crean conflictos a las víctimas y a la ciudadanía
 
Pongamos por caso que logramos realizar un juicio y se halla culpable al reo. La familia celebra. Los medios la informan a la ciudadanía. Pero resulta que el veredicto de culpabilidad es manifiestamente contrario a la prueba producida en el proceso. ¿Qué ocurre entonces? La ley prevé que los jueces debemos declarar la nulidad del veredicto y ordenar la realización de un nuevo debate.
 
Uno entiende perfectamente que con este salvoconducto se busca evitar la injusticia que naturalmente produce la intervención de un jurado que no sabe ni está preparado para hacer lo que la ley le exige, pero ¿qué pasa con el conflicto social que semejante medida provoca? ¿Que pasa con la madre del hijo asesinado que le dicen a los pocos días que el veredicto de condena fue anulado? ¿Qué pasa con el gasto de abogados, el tiempo de la gente y el principio del non bis in idem en cabeza del imputado?
 
Otra hipótesis: el jurado absuelve. Las absoluciones de los jurados son irrecurribles, no tienen remedio: ¿qué pasa con el conflicto social? Incluso hoy, en las causas más resonantes (p.ej., la de Marita Verón), si un tribunal absuelve queda la posibilidad de que ese fallo sea revisado por un tribunal de alzada. Con los juicios por jurado, si se absuelve contra la opinión pública, no hay ninguna posibilidad de aplacar los ánimos (porque el veredicto es inapelable) ni de evitar un descontrolado conflicto social.
 
Los juicios por jurado no solucionan ni uno de los problemas de la justicia
 
¿Qué desprestigia a la justicia? Escuchemos a la gente a ver que dice: "No se investiga bien". "Los delincuentes entran por una puerta y salen por la otra". "Las penas son bajas". "La justicia es lenta". "Los jueces son corruptos". De todos ellos: ¿qué solución nos brindan los juicios por jurado? ¡Ninguna!
 
Los juicios por jurado no pueden dar mayor prestigio ―o devolver el prestigio― a la justicia penal, sino todo lo contrario
 
La investigación está en manos de los fiscales, por lo que si fuera cierto que no se investiga bien, no cambiaría absolutamente nada que más tarde intervenga un jurado.
 
Las excarcelaciones, morigeraciones, libertades condicionales y beneficios en general están en manos de los jueces, y seguirían en manos de los jueces, por lo que si los delincuentes "entran por una puerta y salen por otra", los jurados en nada podrían cambiar la situación.
 
―Bueno ―dirá usted―, por lo menos los jurados van a aplicar penas más severas… ¡Falso! El monto de las penas seguirían en manos nuestras, en manos de los jueces.
 
Tampoco se resuelve el problema de la lentitud de la justicia ni de corrupción, los cuales, por el contrario, se agravan significativamente.
 
El juicio por jurado es un sistema fracasado en el mundo
 
Es común oír decir que el sistema de jurados se aplica en otros países con éxito. Nada más errado. En Estados Unidos no más del 3% de las causas se resuelven por juicio oral. En el resto de los casos, como los fiscales no dan abasto y el sistema es tan caro, se termina "transando" con los reos, quienes obtienen una pingüe ganancia en la negociación. Un sistema que no funciona para el 97% de los casos es un fracaso rotundo.
 
Los juicios por jurados son un verdadero despilfarro económico
 
El proyecto de ley existente estipula, en carácter de compensación, una suma de dos jus ($310) por juicio para cada jurado. Siendo 18 los miembros del jurado (12 titulares y 6 suplentes) habrá una erogación extra de $55.800 por cada juicio que se realice en la provincia. Y habiendo 76 tribunales criminales en la provincia y calculando unos dos juicios por jurado al mes por cada órgano, el gasto extra para los bonaerenses sería, como mínimo, de $100.000.000 al año (el valor aproximado de un barrio de 400 viviendas).
 
A esto se debe sumar el costo de alojamiento de los miembros del jurado cuando ellos provengan de otro departamento judicial. Los gastos de transporte y manutención previstos en la ley para los jurados que no tienen medios. El costo de la custodia y seguridad, que va a requerir programas de protección a los jurados. Y por supuesto, la adaptación de todas las salas de audiencias de la provincia (para que puedan albergar tanta gente) y la creación en todos los tribunales del espacio físico donde el jurado pueda permanecer mientras no haya juicio y pueda deliberar para dictar su veredicto.
 
Los juicios por jurado no presentan ventaja alguna para la administración de justicia
 
¿Qué logramos con los juicios por jurado? ¿Mejorar la justicia? No, se implementa un sistema fracasado en el mundo. ¿Lograr que la justicia sea más rápida? Ni por asomo: va a ser cinco veces más lenta (en el mejor de los guarismos). ¿Hacer trabajar más a los fiscales y jueces? No, vamos a estar entretenidos en la organización de eventos judiciales, en vez de la investigación de hechos y el juzgamiento de personas. ¿Solucionar problemas a la gente? Ni por causalidad: se la complicamos a cambio de mayor inseguridad. ¿Ahorrar recursos del Estado? En lo más mínimo: el juicio por jurado es el más caro de todos los sistemas existentes. ¿Sacar a los delincuentes de las calles? Tampoco. De hecho vamos a devolverlos y en masa.

(Crítica al proyecto bonaerense de juicios por jurado con media sanción en la Cámara de Diputados).

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